La vivienda se dispone acogiendo la longitudinalidad del predio y se resuelve a través de una planta rectangular de dos pisos, con una estructura básica que se adapta a la topografía y con dos ejes estructurales en el sentido longitudinal norte - sur, con una luz de 6,6 m, que determinan la composición espacial.

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Para resolver la relación con la pendiente del terreno, se plantea una plataforma aterrazada de hormigón armado, que sirve como base para una estructura autoportante de hormigón. Esta estructura funciona como un cajón estructural con una doble función: por un lado, la de contener a los espacios de cocina, servicios y estudio; por otro, la de proteger y garantizar la privacidad en los espacios íntimos de la casa. 

En la plataforma más baja, y hacia el otro extremo de la barra, donde el paisaje desemboca hacia el cañón de la montaña, se ubican los espacios sociales aprovechando la liviandad y ligereza de la estructura.

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Sobre el cajón estructural descrito, se apoya la totalidad de la planta alta concebida íntegramente en madera, y destinada al área íntima de vivienda. Su envolvente, tanto vertical como horizontal, no solamente protege la estructura de la intemperie y de la fuerte incidencia solar en el interior de los espacios, sino que también permite disfrutar de las relaciones visuales con el paisaje.

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El sistema estructural mixto ha facilitado un control eficiente de las fuerzas sísmicas, asegurando una óptima conducción de las cargas al suelo.